Erase una vez una familia muy pobre porque el padre no trabajaba ni la madre tampoco.Un día llegó el propietario de la casa y le dijo a la familia que le tenían que pagar y la familia no tenía dinero,entonces, le dijo si le podía dejar unos días para pagar la casa,entonces,le dejó unos días,para pagar la casa,entonces,le dijo la madre y el padre a la niña: hija tienes que ir a vender cerillas para pagar la casa. La niña se fue a un rincón y espero,espero,espero hasta que llegó un hombre que quería cerillas y le compró a la niña. Al día siguiente vino el propietario de la casa y entonces le pagó el dinero la madre y el padre y ya todo se acabó y comieron felices y perdices. Fin
Alvaro Morales
1 comentario:
profe si puedes me tienes que poner la "l"
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