Érase una vez un niño llamado Altero Flys. A ese niño cada vez que iba a subir un avión se le ponían los pelos de punta del nerviosismo. A él, que le encantaba el cielo, el aire y todo lo que tuviera que ver con el cielo, y sobre todo jugar con sus amigos se le ocurrió una vez de irse de viaje con sus amigos a Orlando, Florida para ver la estación espacial de la NASA. A sus padres no le pareció buena idea pero como era su cumpleaños, (Que por cierto,iba a cumplir 13) y sabían que le encantaba volar y viajar, aceptaron. Desde el aire se podría ver un precioso paisaje y él pensó que le encantaría encontrar un artilugio o algo con lo que pudiera volar sin necesidad de montarse en un avión. Cuando llegaron a la estación espacial a Altero le encantó y le llamó la atención un objeto que estaba entre cristales. El guía explicó que ese objeto era un artilugio para volar como los que hacía Da Vinci. Altero era el que más estaba entusiasmado por ese objeto porque era el objeto con el que él siempre había soñado. Altero le preguntó al guía si había otro como ese y si se podía probar y la guía dijo que sí y por ser su cumpleaños se lo prestó por un día el se pasó todo el día usándola. Cuando se fue sus padres se lo regalaron uno como el que había usado. Actualmente esta inventando una mochila con la que puedes volar a cualquier parte. FIN.
Benji Jaimes
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